En el mundo de la ciberseguridad, las amenazas no cesan, cada día se identifican nuevos programas maliciosos y virus, y cada día se desarrollan nuevas soluciones para hacer frente a estas amenazas.
Todos los días vemos a los hackers tratando de romper nuestros muros virtuales, si seguimos pensando en formas de detener estos ataques y lanzar contraataques, no tendrán un día de campo. Los riesgos que suponen los programas maliciosos o los intentos de piratería informática pueden gestionarse mediante las amenazas permitidas, para ello es fundamnetal que entendamos qué es esto y cómo funciona.
¿Qué es una amenaza permitida?
Primero, entendamos qué es una amenaza permitida, una amenaza permitida es una amenaza (como un virus o malware) que ha sido autorizada por el sistema o el administrador para permanecer en el sistema. Así, en lugar de bloquearla, el sistema permitirá la entrada de esa amenaza.
En resumen, una amenaza permitida es una amenaza que ha sido autorizada por el usuario del sistema o el administrador para permanecer en el sistema, lo que esto significa es que la amenaza no será bloqueada, pero permanecerá en el sistema.
Así, cuando una amenaza se bloquea, es porque no tiene acceso o permiso para entrar en el sistema, pero con una amenaza permitida, la amenaza tendrá acceso o permiso para entrar en su sistema.
¿Cómo funciona?
Una amenaza permitida funciona de la siguiente manera, cuando se detecta una amenaza, se analiza o escanea, basándose en el motor de detección o en el programa que ha identificado la amenaza, se toma la decisión de permitir la amenaza o bloquearla.
Hay varios programas de seguridad que puedes instalar y utilizar para detectar amenazas y bloquearlas, entre ellos están el antivirus, el cortafuegos y el software antispam.
También hay configuraciones de seguridad que puedes activar para evitar que las amenazas entren en tu sistema, una de estas configuraciones es la de amenazas permitidas.
Cuando esta configuración está activada, significa que las amenazas podrán entrar en el sistema, esta configuración es útil si está ejecutando una aplicación que requiere acceso a Internet, pero el programa de seguridad está bloqueando los puertos necesarios. En estos casos, puedes habilitar las amenazas permitidas para permitir los puertos bloqueados.
Si no necesitas que ninguna amenaza entre en el sistema, puedes desactivar la configuración, dicha configuración asegurará que todas las amenazas sean bloqueadas y no se permita la entrada de ninguna al sistema.
¿Por qué es importante?
La ventaja más importante de las amenazas permitidas es que concede que ciertas amenazas entren en el sistema, esto suele ser necesario cuando se ejecuta una aplicación que requiere acceso a Internet.
Precisamente se debe a que el programa de seguridad puede estar bloqueando los puertos necesarios para que la aplicación funcione correctamente, en tales casos, puede habilitar las amenazas permitidas y permitir los puertos bloqueados.
Sin embargo, si no hay necesidad de que ninguna amenaza entre en su sistema, entonces puede desactivar la configuración de amenazas permitidas, esto asegurará que todas las amenazas sean bloqueadas y que ninguna de ellas pueda entrar.
¿Cómo habilitar las amenazas permitidas en Windows 10?
Para conseguirlo lo ideal será que sigas los pasos indicados a continuación para habilitar las amenazas permitidas en Windows 10:
- En primer lugar, pulse la tecla de Windows + I para lanzar el menú de Configuración de Windows 10, alternativamente, puede escribir amenazas permitidas en el cuadro de búsqueda de Cortana para saltar directamente al menú de configuración, finalmente cuando se abra el menú de configuración, seleccione el submenú de Seguridad y Privacidad.
- Desplázate hasta la sección protección contra virus y amenazas y selecciona la opción configuración de protección contra virus y amenazas, una vez que se abra el menú de configuración de protección contra Virus y Amenazas, selecciona la sección de amenazas en la parte izquierda del menú.
- Ahora, busque la sección Amenazas permitidas en el menú, seleccione el interruptor junto a la opción Amenazas permitidas para habilitar las amenazas permitidas y listo.
Limitaciones de las amenazas permitidas
Las amenazas permitidas son bastante útiles, pero también pueden ser mal utilizadas, un atacante puede engañarle para que habilite las amenazas permitidas, esto le permitirá al atacante acceder a su sistema y a sus datos.
Sin embargo, si eres consciente de los riesgos y tomas varias precauciones, no serás engañado para activar las amenazas permitidas.
Aparte de esto, no hay otras limitaciones en las amenazas permitidas, son muy útiles y pueden venir bien en situaciones en las que se requiere que las amenazas entren en el sistema.
Es fundamental tener en consideración que puedes llegar a ser engañando en cualquier momento, de ahí la importancia de leer y mantenerte informado siempre al respecto, puesto que esto permitirá que apliques tus conocimientos adquiridos y todo lo que has aprendido cuando se te presente alguna situación similar.
así nunca estarás en riesgo frente a una amenaza de este tipo ni similar, por lo cual los virus se mantendrán alejados.